martes, 4 de noviembre de 2008

Los Celos De Godofredo

Hace muchos años en mis épocas escolares,mí mamá contrajo amistad con la encargada del edifico donde vivían mi tía y mis primos, unos primos con los cuales nunca me lleve,pero que sin embargo visitaba seguido en su departamento con mi madre.
Godofredo,mi primo mayor,era callado y asimismado, casi nunca hablaba con él y extraña vez lo encontraba en el departamente,solia verlo saliendo o hablando por télefono.Su saludo casi siempre se limitaba a un movimiento de cabeza.

Una tarde en la que mi madre se encontraba indispuesta me pidió llevar una invitación a mi tía, salí de la casa con la menor cantidad de palabras y solo deseaba entregar la carta y seguir caminando.Al llegar a la puerta del edificio encontré a Godofredo en compañía de un chico alto, de semblante enfermizo, cara pálida y ojos saltones de un expresivo color negro, en un primer momento no me llamo la atención y entregue la carta a mi primo y así, evité el tener que subir y realizar los actos formales correspondientes para con mi tía, pero Renzo(por que así se llamaba),que no conocía de la relación reacia que mantenía con Godofredo, me invito a una tertulia por demás interesante acerca del sentido de la vida de los locos, analizaba desde un punto de vista tan estrechamente relacionado con el tema y los ejemplos y agentes históricos que citaba me resultaban por alguna razón exitantes,sobre todo los correspondientes al naufragio del ''Meduse'' y la granja de Santa Ana, la alegría que se presento tan inesperada como sórdida en esos casos me ligo en una relación plenamente inteluctual,sus formas parecían hacer cesar las enfermedades más graves.

A Renzo me lo solía encontrar ahora más seguido por circunstancias que cada vez se tornaban inexplicablemente naturales y nuestra amistad,puramente intelectual, crecía con la misma energía contenida por nuestros deseos de saber más de cada uno de nosotros, pues a él también parecía gustarle mi conocimiento sobre el sonambulismo y la relación con la cual se ligaba con la locura, o mejor dicho de como yo la ligaba a ella.

Pero un día su rostro se tiño de un color amarillo que parecía alentar sus días, y su vestimenta buscaba ahora aires de realidad,era algo menos lejano y palpable para mucha gente que antes no intentaba cruzar mayor dialogo con él, comenzó a disfrutar de los libros de autores que antes el consideraba de lectura difícil y el tiempo que dedicaba a nuestros diálogos se iba a agotando a pasos que parecían marcados por su avance a la realidad.Herman Hesse murió ese año, por que Renzo era su reencarnación,la verdadera, esa que solo los genios pueden tener por que ellos son su arte y su tiempo,y crecen por que el tiempo y arte así lo hacen,pero ya no era él un Herman Hesse.Ahora hablaba solo alegando que sus ideas con su cerebro se trabajaban mejor,ya no le gustaba ponerlas como temas en discusión por que las opiniones las alteraban y cambiaba su animo y su dedicación en ellas.

Elemental era que una mujer en su vida apareció y obviamente altero el mundo de Renzo.
Varios años pasaron hasta que recibí una carta de mi amigo.Pongo entonces una de las frases que sella esta clara idea :
''...es una de las hijas de Preto,obviamente reencarnada,de rostro hermoso, pálido y limpio, sus labios pequeños y rosados laten en un suave y calido mar de aguas ligeras en donde sus ojos solo acompañan pensativos una belleza realmente insuperable.''
Solo bastaron esas palabras para cerrar una historia hermosa .Un viaje que jamás llego a destino,uno más. Que amor tan patético debe de estar viviendo, solía pensar.Y lo solía pensar justamente mi lado egoísta, por que en distintas oportunidades yo también quería entablar una relación con la realidad.

De Renzo se supo mucho durante esos años, sus críticas ahora se publicaban en esas revistas que solía comprar mi hermana.
Su mundo antes plasmado por dotes que solo algunos pocos podían vivir en plenitud y sinceridad, se veía ahora elevado por el más calido y despreocupado pasaje que lleva a los animales a una muerte segura.
Ahora por motivos puramente intelectuales(como los que en un principio nos unieron)me encargare de pegar en este papel sus ideas de puño y sangre, sus letras más empapadas en su jugosa existencia,por que él así me lo pide, por que yo así no me niego.

''Si bien mi distancia no la comprendo, si bien ahora y de acá a un tiempo no rose esa energía que unió nuestros caminos, me atrevo a reclamar tu compañia.No la pido entera ni mucho menos física, solo deseo que entiendas que es mi muerte y también lo son mis ojos los que me apuran a este acercamiento.
Elianna mató esta mañana a uno de mis canarios y hace minutos termino de sacarle hasta el ultimo diente a nuestro perrito,no es que este loca,y tampoco voy a hacer una apología del mayor desinterés por su caso.He sido yo el que la empapo de esa fantasía que la aleja de nuestro cariño y la vuelve un poco como nosotros solíamos ser.Claro esta que jamás matamos pájaros o desdentamos perros previamente ahogados en un tanque de agua.Ella no estaba preparada,y fui un tonto al proponerle un trance inducido por nuestros propios egos.De su ego ya debes saber tu bastante, ya habrás leído algo los domingos si es que compras el periódico, de ella me empape,y fui yo su mundo, tierno y de versos puros como ella misma lo solía ser, ella solía ser ese tipo de verdad que tu y yo confundíamos.
Pero su parte en ella maduro a este punto que en nuestros diálogos adolescentes aun pendientes del árbol, sin libertad y al mismo tiempo tan libres, con los que solíamos pasearnos tardes y noches enteras sin parpadear,en ella si maduraron y cayeron a una tierra que no estaba preparada para darse la vuelta y crecer para atras,en ella si fue madura y ahora cuando mi cuerpo escribe a duras penas sus ultimas letras es que entro en razón y pido lo muestres a los demás, y ruego que los demás no hablen de la locura con seres que la pueden hacer madurar.Ya se acerca la hora,y es mi sangre la primera en volver al torrente de aguas frías y es mi carne la que ahora quiere explotar con sus pequeños voltios encapsulados.''

La policía ese día llego alarmada por el llanto de una mujer al departamento de Renzo,encontrando un silencio atrofiante.
Renzo yacía recostado sobre su lado izquierdo en un mueble próximo a la entrada principal, con la muerte calcada en su semblante y sin signos de maltrato previo a su muerte, el perro estaba flotando en la bañera alrededor de unas ondas rojizas que le salían de ambas orejas.De Elianna la policía no declaro nada en su informe, solo se la implico desde un primer momento y los encargados de la investigación anduvieron tras sus pasos hasta el día de ayer.
Pues fue ayer que me dirigí a pedido de mi primo Godofredo a buscar una carta que según él se encontraba en alguno de los cajones del escritorio de Renzo.Fue así que emprendí la búsqueda sin mayor novedad, hasta que se me dio por abrir el caño y beber agua con mi mano.
Los restos de piel humana que en ese momento me parecían algún tipo pegamento diluido en el tanque de agua, salían por montones.Subi, lo destape,y encontré una masa de músculos y grasas muy pobremente sujetadas por un esqueleto que parecía querer hundirse soltando toda su envoltura y dejándola flotar en una superficie que en ese momento dejaba pasar algo de luz.La carta la encontré dentro de una bolsa que seguramente se desprendió del cuerpo a la hora de entrar en su ultima y húmeda morada.Los dientes del perro y el canario yacían en las entrañas de Elianna y de Renzo se supo que murió envenenado.
Godofredo me tiene sin cuidado y de su suerte no voy a dar más detalles.

1 comentario:

soundtrack dijo...

muy paja el cuento!!! no esperaba ese final